Los sensores IoT se utilizan en el suelo para monitorear la salud del suelo, tomando mediciones continuas de la composición química y la humedad del suelo. Con este conocimiento, puede suministrar cantidades específicas de agua, fertilizantes u otros nutrientes para optimizar la salud y el crecimiento de los cultivos sin ningún desperdicio adicional. Con el monitoreo de cultivos, sabrá exactamente cuándo plantar y cuándo cosechar, lo que significa que puede tomar decisiones más inteligentes en el futuro.

Estas tecnologías agrícolas inteligentes también le permiten monitorear las condiciones climáticas y enviarle datos en tiempo real directamente a través de un teléfono inteligente u otro dispositivo conectado, para que siempre esté informado.

Realice un seguimiento de las condiciones climáticas con una gama de sensores IoT colocados dentro y fuera de sus campos. Recibirá datos sobre temperatura, lluvia y humedad, todo sin necesidad de estar físicamente presente, lo que significa un aumento final en la productividad y un mejor rendimiento de los cultivos.

Los buenos datos le permiten tomar decisiones informadas sobre el futuro de su propiedad, creando una granja más precisa y eficiente.